top of page

Las dificultades de gestionar una escuela en Mali



En la escuela de Kanso, el curso escolar 2023-24 sigue en marcha, con 268 alumnos inscritos. Las clases de primaria empezaron con retraso, en enero, debido a las dificultades en la asignación de profesores que ya te contamos en una noticia anterior. El Estado solo asignó dos de los seis profesores necesarios para primaria, y Ecos de Mali tuvo que contratar a los cuatro restantes. Las clases de secundaria, con otros cinco profesores sufragados por el Estado, sí pudieron empezar en octubre.


No obstante, las clases se desarrollan con “normalidad maliense”, con bastante absentismo por parte de los profesores del Estado, que además se oponen a realizar actividades complementarias en horas no lectivas. Incluso nos consta que, ante los padres de alumnos (que aprecian mucho la labor de Ecos de Mali), justifican su falta de implicación con la excusa de que, más pronto que tarde, los dejaremos colgados.


Nuestro conflicto con estos profesores funcionarios y con las autoridades educativas de la zona persiste. Pretenden controlar la escuela imponiendo sus intereses personales, en detrimento de la calidad educativa. Para resolver este problema, nos entrevistamos con el secretario del ministro de Educación y tramitamos una solicitud para privatizar la escuela. Esto nos permitirá gestionarla a nuestra manera, contratando todos los profesores nosotros.


El servicio de parvulario es, por suerte, ajeno a esta problemática (fotos). Este curso hay 32 niñas y niños inscritos, de tres a cinco años, todos ellos del poblado. La monitrice, Hawa, contratada por Ecos de Mali, está haciendo un buen trabajo. La ayudan dos madres voluntarias. Los pequeños asisten regularmente por las mañanas (por las tardes no, para no cansarlos). Además de jugar, realizan activades educativas, con el objetivo de prepararles para la escolarización. A media mañana toman una taza de boulli (un caldo de cereales), y también comen en la cantina antes de regresar a casa.


Una de las alumnas de la escuela, Issia, vive con su abuelo a 12 km de Kanso, y cada día tiene que andar esa distancia de ida y vuelta. Estamos considerando adquirir una bicicleta para ella, que sería propiedad de la escuela. También le donamos material escolar (foto), porque su abuelo no se lo podía permitir.

Destacado
Reciente
Último año
Etiquetas
Síguenos
  • Página de Facebook de Ecos de Mali
Ecos de Mali
bottom of page