Visita a los huertos
En abril viajamos otra vez a Mali. La temperatura al mediodía ya es de más de 40ºC, y en Bamako los cortes en el suministro de energía eléctrica son frecuentes. Es la época de los mangos, que en Mali son magníficos.
Visitamos el huerto de Boidié, donde las mujeres como siempre nos recibieron con gran ilusión (fotos). Nos dieron una mala noticia: después de una gran cosecha de patata y cebolla, la cosecha de gombo quedó muy reducida como consecuencia de una plaga de insecto similar a las termitas. Por suerte, es una plaga que afecta únicamente al gombo.
Estas mujeres tienen un carácter fuerte y están acostumbradas al infortunio, por lo que sus ánimos no decaen y siguen pidiendo más agua para aumentar la superficie cultivada. La única solución parece pasar por la posibilidad de bombear más agua en las horas de no insolación, colocando baterías. Es una solución costosa pero que vamos a estudiar.
También estuvimos en Kanso, donde el huerto que inauguramos en diciembre ya está en plena producción (fotos). Como ya te contamos, las mujeres lo trabajan con mucho entusiasmo, pero con falta de técnica y organización. Hemos contratado un formador para que las organice y las oriente.
El huerto no solo les permite mejorar la alimentación de sus familias, sino que ya les produce sus primeros ingresos. Nos explican que vienen a comprar sus verduras desde poblados situados a más de 20 km.
En Bamako, nos reunimos con la dirección de ONU Femmes. Nos confirmaron que seguirán colaborando en estos dos proyectos.
Por otro lado, estamos estudiando nuevos proyectos para el desarrollo económico de Kanso. Hemos contratado un técnico para el desarrollo de la producción de arroz, actualmente muy artesanal. Y con la colaboración del Instituto de formación de la mujer de Mali, estamos estudiando cómo ayudar a las mujeres a producir crema de Karité.
