Traemos buenas noticias de Mali

A finales de mayo viajamos de nuevo a Mali. Es la época más calurosa del año (la temperatura se mantiene entre los 40 y 45 grados), y es cuando empiezan las primeras lluvias, que anuncian el inicio del hivernage. Se puede disfrutar de unos sabrosísimos mangos.

En Boidié el huerto sigue marchando muy bien. Nos alegra mucho haber conseguido convertir una parte de aquellos campos desérticos en un vergel (fotos). Todos los expertos malienses que lo han visitado coinciden en destacar el éxito de este proyecto. Ya estamos dando todos por descontado que en un futuro próximo doblaremos la superficie de cultivo. La plantación actual es de gombo, una verdura local muy apreciada.

Las 500 mujeres de la cooperativa, que ellas denominan badenya ("fraternidad" en bambara), siguen muy ilusionadas. No obstante, tienen ciertas dificultades derivadas de una falta de organización y de conocimientos agrícolas. Un experto en riego, tras estudiar la situación, les ha dado instrucciones para aprovechar mejor el agua (organizar turnos de agua, dosificar el riego...) y sensibilizarlas sobre este tema. Invertiremos unos 500 eur en la compra de regaderas.

Y las mismas mujeres nos han pedido iniciar ya el programa de formación agrícola que les prometimos. Estamos buscando un formador. Prevemos una formación de 8 meses, con un presupuesto de unos 2.000 eur.

En este viaje, cómo no, hemos visitado también Kanso y el colegio de las religiosas de Bamako. En las dos noticias siguientes te contamos los detalles.

Si lo deseas puedes ver también una selección de fotos del viaje.