El huerto de Boidié ya abarca 2,5 hectáreas

En enero viajamos a Mali de nuevo. Hacía un clima casi primaveral, con noches a 18ºC y máximas al mediodía de 36ºC. Desgraciadamente, la situación de la seguridad del país sigue degradándose y no se ve una solución a medio plazo.

Como en cada viaje, visitamos el huerto de Boidié. Las mujeres que cultivan el huerto siguen muy motivadas. A las 743 mujeres de la cooperativa se han sumado más de 300 que intentan cultivar una parcela por su cuenta. La superficie de cultivo ya es de más de 25.000 m2. Ver a las mujeres trabajar es impresionante: no te pierdas las fotos.

Tenemos no obstante un problema a solucionar, y es que el agua de riego disponible es insuficiente para una superficie tan extensa. Las mujeres ya están aprovechando bastante bien el agua disponible: todas usan regaderas. Además, Mr. Mamary, un ressortissant del poblado que es ingeniero forestal, les dará instrucciones para optimizar más aún el riego.

Pero esto no es suficiente. Se necesita, y las mujeres nos piden, más agua. Los formadores de ONU Femmes, que tienen previsto seguir apoyándonos en este proyecto, están estudiando la posibilidad de ir implantando poco a poco el riego por goteo. Esto podría ser la solución ideal, aunque hay que estudiarla bien y no prevemos que pueda aplicarse a corto.

Otra posibilidad sería aumentar el caudal del agua extraída del pozo, algo que en principio debería ser posible porque hay agua de sobra en el subsuelo, pero que no es fácil debido a motivos técnicos. Estamos investigando posibles soluciones en esta línea.

Tenemos más noticias que contarte de nuestro viaje a Mali. Próximamente te iremos poniendo al día.