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Inaugurado el curso escolar en Kanso


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En octubre hemos viajado de nuevo a Mali para inaugurar la escuela de Kanso (fotos). La ilusión de todos por lograr hacer realidad este proyecto empezó hace un año, cuando la gente del poblado nos confirmó que esta era su necesidad más urgente. Y un año después, gracias a tu ayuda, lo hemos conseguido. ¡Enhorabuena!

Al llegar a Kanso nos estaban esperando con bailes al son de tam-tams. Familiares de la gente del poblado residentes en Bamako habían fletado un autobús para asistir también a la inauguración. La primera reunión fue a la luz de la luna y con más de cien asistentes. Alguien dijo que este proyecto sea posiblemente lo mejor que le ha pasado al poblado en los más de doscientos años que tiene. A los discursos de bienvenida y agradecimiento les sucedió una fiesta nocturna a ritmo de balafon, con muchos jóvenes.

Y al día siguiente, la gran fiesta de inauguración de la escuela. Sacrificaron y asaron dos terneras para la ocasión. Han decidido llamarla École Souleyman Traoré, en honor a un formador en agricultura que hubo en Kanso en la época colonial, hace unos cincuenta años. A la gente del poblado y sus invitados se sumaron habitantes de los poblados vecinos, cuyos hijos también se beneficiarán de la escuela. Los discursos de las autoridades regionales incidieron en la importancia de esta inversión para el porvenir de las niñas y niños de la zona. Tras cortar la cinta, visitamos las instalaciones. El constructor iba informando a las autoridades de los detalles de la construcción.

Los profesores organizaron juegos para los niños, repartiendo camisetas que habíamos traído. Creemos que Mr. Koné, que hará de director de la escuela, acertó plenamente en la selección de las dos profesoras y el profesor. Mr. Koné ha sido una fuerza motivadora para este proyecto desde el principio, cuando nos dijo que había que "sacar a estos niños y niñas del oscurantismo en el que viven". De su propio bolsillo (y no es rico) ha pagado el primer material escolar que necesitaban los docentes.

Como nota negativa, la administración estatal tardó mucho en aprobar los permisos necesarios para la apertura de la escuela. Esto ha causado que algunos niños, inscritos aún en la escuela de Bazana (a la que no asisten por lo lejos que está), no hayan podido empezar el curso todavía. No obstante, se irán incorporando a las clases a medida que se vaya solucionando este retraso administrativo.

Al día siguiente, el lunes 3 de octubre, empezó el curso escolar. Los alumnos, acompañados de sus padres, fueron llegando con antelación suficiente para la primera clase, que era a las 8 de la mañana. A los 76 alumnos (28 niñas y 48 niños) inscritos inicialmente hay que sumar ya 18 más que se apuntaron durante la primera semana. Prevemos que pronto serán más de un centenar.

Una de las actividades de ese primer día fue recoger los papeles, plásticos y otros desechos que quedaron esparcidos en el recinto escolar tras la fiesta del día anterior. Para que los alumnos puedan lavarse las manos, hemos colocado jabón y unos depósitos de agua en el exterior de la escuela. Según la OMS, lavarse las manos a menudo hace que disminuyan las enfermedades infantiles en un 50%.

Estamos impresionados por la gran ilusión, alegría y esperanza de un mejor porvenir para estos niños que la escuela ha generado. ¡Esto nos anima más si cabe a seguir trabajando!

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