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La cantina escolar de Kanso

La escuela de Kanso cuenta con una cantina escolar, que proporciona comida gratuita a todos los alumnos. Esta actuación, que el poblado acogió con gran entusiasmo, tiene dos objetivos: contribuir a mejorar la nutrición de los niños, que es muy deficiente, y favorecer que puedan asistir a la escuela los niños de los poblados vecinos.


Sin esta cantina, pocos niños de los poblados cercanos vendrían a la escuela. Al haber horario de mañana y de tarde, tendrían que hacer cuatro desplazamientos, lo que para ellos sería muy pesado.

La idea es que los niños coman de acuerdo con sus tradiciones (fuentes comunes y con las manos) y los mismos menús que comen en sus casas, aunque mejorados desde un punto de vista nutritivo. Consideramos que el hecho de introducir cambios sustanciales provocaría el rechazo de la comida por parte de los niños, al menos en los más pequeños.

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Acordamos con las madres y padres que nosotros financiábamos la comida, y ellos voluntariamente se organizaban para cocinar.

Qué estamos haciendo

La cantina del curso 2023-24 empezó en enero (fotos). Este curso servirá más de 300 comidas diarias los días lectivos: 268 alumnos de la escuela, 32 niños del parvulario, más la docena de madres que se encargan de cocinar.

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El menú que hemos acordado con las cocineras es similar al del curso anterior, aunque sin leche, para reducir costes (nutricionalmente no era imprescindible, y además no es habitual en su dieta). El coste presupuestado de adquisición de la comida es de unos 10 euros por comensal al mes.

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El edificio cocina está siendo de gran ayuda para las madres cocineras. Como cada año, hacen este trabajo de forma voluntaria.

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Seguimos buscando financiación específica para este proyecto. ¡Anímate a colaborar!

Cómo va este proyecto

Cantina para el curso 2023-24 en marcha. Sirviendo más de 300 comidas todos los días lectivos. Edificio cocina.

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Lo iniciamos en

Octubre 2017

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Datos económicos

- Invertidos unos 20.000 eur en el almacén, material y el edificio cocina

- Necesarios unos 10 eur mensuales por alumno para la comida

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Actualizado: marzo 2024

Qué hemos hecho ya
Octubre 2017

En nuestro viaje de octubre pusimos en marcha la cantina (noticia).

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Diciembre 2017

La cantina escolar se iba consolidando. Tras revisar las cuentas del primer mes y los menús servidos, comprobamos que se estaba cumpliendo el presupuesto estimado (unos 4 eur por niño y mes). Empezamos a estudiar cómo mejorar la dieta.

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Febrero 2018

La cantina seguía funcionando muy bien, dando comida gratuita a los 98 alumnos cada día (fotos). La dieta incluía verduras, carne y pescado, pero quisimos revisarla desde el punto de vista nutritivo. Un médico nutricionista de Bamako, el Dr. Diarra, colaboró con nosotros para asesorarnos (informe).

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Mayo 2018

Según los padres, se habían reducido drásticamente todas las pequeñas enfermedades, los niños estaban alegres y con ganas de jugar al volver a casa, y su desarrollo físico superaba al de los niños que no iban a nuestra escuela. El menú consistía en ese momento de arroz con verduras acompañado de forma alternativa de pescado, carne o huevos (fotos), más un vaso de leche o una porción de queso. Contratamos la construcción de un edificio almacén para mejorar el funcionamiento de la cantina.

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Octubre 2018

Con la inauguración del curso escolar se retomó la cantina escolar, para seguir ofreciendo comida gratuita a todos los niños de la escuela, todos los días lectivos. El menú, diseñado por un médico nutricionista, constaba de arroz y mijo con verduras del huerto, acompañado de carne (3 días a la semana), pescado (1 día) o huevo (1 día). Además, dos días a la semana se les daba un vaso de leche, y otro día queso. El almacén ya estaba construido, y permitía organizar mejor la compra de la comida (fotos). Dispone de doble techo para mantenerlo fresco, estantes y mesas metálicas, una báscula de hasta 100 kg para pesar los alimentos, ollas y utensilios. El proveedor de la carne se comprometió a hacer las entregas sin cobrar el transporte. El agua corriente que llegaba a la escuela desde el huerto facilitaba mucho la higiene a los niños: se lavaban las manos por la mañana, antes y después de comer.

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Enero 2019

Contratamos a un médico de Bamako, el Dr. Diallo, para que realizara un seguimiento de la salud de los alumnos de la escuela, desplazándose al poblado cada dos o tres meses. Realizó una primera exploración a los alumnos (fotos) y elaboró una ficha para cada uno de ellos, anotando su edad, peso, talla y perímetro braquial. Siguiendo la recomendación de una nutricionista colaboradora nuestra, la Dra. Bertran, añadimos más leche al menú semanal de la cantina (fotos), para que los niños tomaran leche o queso cada día. Estudiamos cómo instalar una nevera en el almacén, alimentada con placas solares, para poder conservar los alimentos durante más tiempo; esta idea finalmente se descartó, debido a que previmos que tendría muchas averías.

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Marzo 2019

Adquirimos nuevos depósitos de agua para la higiene de manos de los alumnos, puesto que los anteriores estaban dañados y ya no se usaban. Les proporcionamos también utensilios para la limpieza de las clases y el patio.

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Octubre 2019

Con el inicio de curso, la cantina retomó su actividad (fotos). Previmos que para el curso 2019-2020 el coste mensual por alumno sería de entre 5,50 y 6 eur. Esta cantidad aumentó ligeramente respecto al curso pasado, debido a que incrementamos la ración de leche a un vaso diario, y a que el pescado se empezó a adquirir congelado en vez de seco. Se acordó que la responsable de la organización de la cantina sería la profesora pagada por Ecos de Mali, Awa. Como en el anterior curso, las madres de alumnos se organizaron por turnos semanales para preparar cada día la comida.

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Diciembre 2019

El Dr. Diallo realizó otra revisión médica a los alumnos de la escuela de Kanso.

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Enero 2020

Los resultados de la revisión médica de diciembre fueron muy positivos. Tan solo un alumno de 5º curso presentaba síntomas de malnutrición, y ninguno presentaba ninguna enfermedad importante. El curso anterior, los alumnos con malnutrición superaban el 40%. El Dr. consideró que esta mejora fue gracias a la cantina escolar. Las madres nos explicaron sus problemas para cocinar al aire libre: la comida se les llenaba de polvo con el viento, y a partir de mayo las lluvias les complicaban el trabajo. Solicitamos un presupuesto para construirles una cocina cubierta: un pequeño edificio de unos 20 m2, con muchas ventanas para que pudiera salir el humo. Ese curso, la responsable de la organización de la cantina era la profesora pagada por Ecos de Mali, Awa. Presupuestar y organizar las compras de los alimentos no era una tarea fácil: para preparar cada comida se necesitaban unos 25 kg de arroz, 8 kg de carne o 10 kg de pescado congelado (según el menú del día), 4 kg de tomate, verduras, etc. Los productos almacenables, como el arroz y el aceite, se adquirían con antelación y se guardaban en el almacén. Las madres se organizaban por turnos semanales para preparar la comida. Los medios de que disponían para cocinar eran bastante precarios, y debido a esto cada comida requería muchas horas de preparación: empezaban a las 7h de la mañana para poder servir la comida a las 13h.

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Noviembre 2020

Estuvimos trabajando para reanudar la cantina para el nuevo curso escolar. Empezamos a construir un edificio cocina equipado de hogares y chimeneas, como nos habían solicitado las madres. Presupuestamos 6.500 eur para construirlo, más 300 eur para ollas especiales y utensilios de cocina. Empezamos a estudiar la posibilidad de construir un comedor para los niños.

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Febrero 2021

La cantina retomó su actividad (fotos), con el mismo menú que el curso anterior. Una profesora contratada por Ecos de Mali, Aminata, asumió las tareas de supervisión y de control del inventario.

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Abril 2021

Actualizamos el menú de la cantina, y recalculado los costes (tabla). El coste por alumno era de algo menos de 80 eur por curso (casi 9 eur por mes). Una profesora contratada por Ecos de Mali, Aminata, se encargaba de supervisar el funcionamiento de la cantina y controlar el inventario. La construcción del edificio cocina que nos solicitaron las madres se retrasó debido a la pandemia, pero siguió adelante.

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Diciembre 2021

La cantina para el curso 2021-2022 ya estaba en funcionamiento (fotos). A los alumnos de la escuela, se sumaron los niños de la guardería: en total 220 comensales por día. Se mantenía el menú del curso pasado, a base de arroz o couscous con verduras, carne o pescado, y lácteos de postre. Cada día se adquirían unos 15 Kg de carne. Como siempre, Ecos de Mali financiaba la comida, y un grupo de madres (ese curso eran 12) se organizaba para cocinar. La construcción del edificio cocina estaba muy avanzada, pero aún faltaba colocar las chimeneas. El Dr. Diallo hizo otra revisión médica a los alumnos: de un total de 283 chicas y chicos examinados, 7 presentaban síntomas de malnutrición aguda (el 3,8%), y otros 9 de malnutrición leve (el 4,9%). Teniendo en cuenta que cuando pusimos en marcha la cantina la malnutrición alcanzaba el 40%, y que ese curso se habían incorporado muchos nuevos alumnos, fueron unos resultados muy buenos.

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Abril 2022

La cantina servía diariamente más de 250 comidas. Además de los alumnos del poblado, esta cifra incluía unos cincuenta alumnos de poblados vecinos, los preescolares de la guardería, y algunos profesores y madres que cocinaban. Ante la inestabilidad que vivía el país, hicimos gran acopio de alimentos en el almacén, para asegurar el funcionamiento de la cantina en caso de problemas puntuales de subministro.

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Julio 2022

La cantina escolar funcionó con normalidad durante el curso 2021-22, sirviendo diariamente más de 250 menús nutricionalmente equilibrados. Durante ese curso ofrecimos además alojamiento y comida a una docena de alumnos de poblados vecinos, en su mayoría chicas.

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Octubre 2022

Empezó la cantina para el curso 2022-23 (fotos), con la previsión de servir unas 300 comidas diarias: los 248 alumnos de la escuela, las niñas y niños de la guardería, y la docena de madres cocineras. El menú que acordamos con las madres era similar al de cursos anteriores. Aunque el gran incremento en el número de alumnos de la escuela fue una noticia excelente, causó que la cantina llegara al límite de su capacidad (no hay que olvidar que la forma de cocinar es totalmente artesanal). El presupuesto que preparamos para la adquisición de la comida fue de 30.000 euros para todo el curso, lo que representaba unos 100 euros por comensal (algo más de 10 euros al mes). Por desgracia, aún no podíamos inaugurar el edificio cocina, que estaba casi terminado de construir, pero que aún no disponía de chimeneas: conseguir que un especialista en este tipo de construcciones se desplazara al poblado parecía tarea imposible, aunque seguimos intentándolo.

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Abril 2023

La cantina seguía sirviendo unas trescientas comidas diarias todos los días lectivos. Por fin conseguimos instalar fogones en el edificio cocina (fotos). El edificio estaba construido desde hacía más de un año, pero no encontrábamos ningún especialista que pudiera instalar los ladrillos refractarios y las chimeneas. Al final lo encontramos en Burkina Faso, país vecino de Mali. Gracias al edificio cocina, reduciremos sensiblemente el consumo de leña y el tiempo necesario para la cocción de la comida diaria. Además, evitaremos los inconvenientes que tenían las madres por cocinar al aire libre. El Dr. Diallo no encontró ningún caso de enfermedad o malnutrición grave en la revisión médica que realizó en enero a los alumnos de la escuela.

Ecos de Mali
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